¡Hombre! esa es la pregunta del millón. Y más que la pregunta del millón , es la respuesta del Billón.
Cuantos analistas, economistas, y demás gurus se han equivocado en la respuesta a esta pregunta. Innumerables; desde hablar de los brotes verdes hasta predecir que en el segundo semestre del presente año comenzaremos la remontada. En realidad ¡No hay nada de nada!. Seguimos en los más profundo de la crisis, con unas tasas de paro al borde de las revueltas sociales, con una economía en recesión, con un crédito bancario totalmente cerrado y con un traslado real al ciudadano de a pié, que ya está sufriendo en su propia carne los embates duros y reales de la crisis.
Dejando claro que la respuesta es muy difícil de contestar y, por supuesto de prever, podemos intentar dar algunas consideraciones por las que creemos que vamos a salir de esta crisis tarde o temprano.
Aunque por los indicadores que tenemos, debemos decir que esta crisis es bastante distinta a otras que han sucedido en tiempos pasados, esta es una crisis de deuda, es una crisis que se inicia con una sobre valoración del mercado hipotecario que conlleva la quiebra de algunas grandes entidades bancarias y que continúa con el mismo exceso de gasto (valoración) en determinados países demasiados endeudados. Estos países han tenido un excesivo crecimiento de su economía y no han sabido poner coto a sus presupuestos haciendo generosas previsiones sobre unos ingresos que comenzaban a mermar considerablemente el PIB de dichos países y por lo tanto suponía un incremento del déficit a cotas insospechadas.
Está claro que en esta situación se nos plantea el dilema del huevo y la gallina (Quién fue primero), por lo tanto todas las sugerencias son válidas y todos los matices aceptados.
En líneas generales abogo más por una salida de la crisis conjuntando diferentes medidas de calado para ir ajustando el déficit, por un lado, y por el otro barajando fórmulas de estímulo al crecimiento. Esto parece una contradicción económica, y en cierta medida lo es, porque no está del todo claro ajustarse el cinturón y a la par hacer el traje largo, si me ajusto el cinturón mejor mido bien el traje y lo hago ajustado. Perdón por el ejemplo, pero viene a decir que estamos en un contradicción de gran índole muy dificil de conjugar.
En este sentido no nos queda más remedio que redistribuir bien la riqueza de la que disponemos para conseguir que fluya el capital, estimule el consumo y genere algo de crecimiento que llegue a disminuir el paro. (Qué fácil es decirlo). Ahora hay que poner medidas para conseguir este círculo vocioso.
Existe otro gran problema dificil de salvar, que no es ni más ni menos que el incremento de solvencia necesario para acceder a créditos bancarios. Días pasados escuche al Sr. Botín hablar de una "falta de demanda solvente", porque para la gran banca quién antes era merecedor de créditos, por la capacidad de devolución que había, ahora necesita afianzar mucho más dichos créditos para obtener lo mismo. Mientras tanto las empresas ven como sus ingresos disminuyen drásticamente y su beneficio se esfuma, dejándolas sin capacidad de invertir y generar riqueza. Entonces habrá que intervenir en el sector bancario para que el banco de españa suivize las provisiones y se modifiquen a la baja los criterios de solvencia de forma que se inyecte en la economía algo más de liquidez para que se genere consumo.
Por lo tanto, creo que la profundidad de la onda de este ciclo económico es bastante grande. Humildemente opino que se puede salir antes del 2016 y que para ello existen algunos aspectos de estímulo al consumo y que entiendo fundamentales como:
- Suavizar la provisiones del Banco de España con respecto a la solvencia crediticia. (Tasas de morosidad).
- Reforma del sector financiero que dote de mayor capacidad prestamista a las entidades y que se inyecte liquidez en el sistema directamente a las pymes, autónomos, etc.
- Estimular el consumo adecuando la oferta actual a la demanda vigente.
- Mantenimiento de IPC en cotas aceptables. La economía no puede drecrecer un 1,5% y el IPC subir casi un 3%. Incidir en recaudación por combustible, electricidad ,tabaco, etc..
- Estimular el apoyo económico al país por parte de las grandes empresas nacionales, bien por establecer impuestos empresariales de crisis (No sólo el IRPF, que afecta directamente al consumo), en forma de reducción de beneficios de los grandes capitales nacionales, redistribuyendo así esa riqueza entre quienes más necesitan de inyección de liquidez que son las pymes y los autónomos.
- Reducir el despilfarro de fondos en empresas públicas de dudosa solvencia que ha sido cuna de contratación de "amigos" de los partidos políticos anclados en los poderes autonómicos, dícese televisiones públicas, policías autonómicas, embajadas autonómicas, y un largo etc....
- Estimular de verdad la contratación de personal por parte de las pymes y de los autónomos. Dotándoles de subvenciones reales en el pago de la Seguridad Social.
Los recortes y los ajustes ya los está implantando el propio Gobierno para cumplir con el déficit presupuestario impuesto por Bruselas, que esperemos se modere a cotas aceptables.
indiscutiblemente esto es un retorceso brutal y espantoso a casi tiempos de la implantación del euro, todo el recorrido de "falsa riqueza" lo vamos a tener que pagar ahora a sangre y fuego, hasta volver a crecer con medida y con un serio control sobre los fondos públicos y sobre la demanda privada crediticia.
El precio de los bienes se autoregula, el suelo han sido motivo de la mayor especulación inmobiliaria de todos los tiempos. Algo que incialmente no tiene valor, se ha inflado por una demanda provocada de forma artificial que ha hecho el agosto a los especuladores, y ahora, todos tenemos que pagar esos platos rotos.
El aprovechamiento de la ingenuidad del pueblo, ha hecho que todos nos endeudáramos en montantes realmente inasumibles por nosotros mismos, movidos por "los consejos" de unos bancarios a los que sus superiores exigían objetivos incumplibles para dar unos falsos resultados financieros y apuntarse medallas en forma de stock options u otras prevendas que han hecho multimillonario a cuatro gerifaltes a costa de todos los demás.
No nos queda más remedio que dotar a este Gobierno de confianza moderada hasta ver si sus medidas de ajustes y estímulo funcionan de verdad y podemos conseguir que la sangría del paro se termine y con brevedad que el crecimiento entre en cotas razonables para comenzar la andadura de crecimiento de empleo que presumo no vamos a ver hasta, como dije antes, el 2016.
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