Eso pasa, sí, en muchos lugares, en muchos ámbitos, en muchas circunstancias, y lo malo no sólo es que pase, sino que a quien le roce tangencialmente, lo intenta reducir a la mínima expresión con argumentos falaces y exposiciones ridículas que rayan la paranoia en donde vive instalado ese tipo de individuos, rodeados de la nada y alimentándose de su abundante soledad absoluta, de la cual debe tener repleta su despensa.
Que pena, ja ja, que pena me da...... pobrecillo .... , son argumentos que utilizan sus allegados para definir algo que se ha aceptado de forma voluntaria para no caer en el derrotismo falsario del que es inútil reinsertar y que "per secula seculorun" se mantendrá en su postura consciente de la ira, envidia y odio a todo ajeno.
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