Días pasado, visitando un país en vías de desarrollo, donde a pocos kilómetros de los centros capitalinos se retrocede el siglo XVIII, uno se da cuenta lo que es currar por propia cultura, por necesidad, porque se sabe que nadie te va a sacar del hoyo, porque si no curras hoy no comes, así de sencillo. Daba gusto ver como todo el mundo se "buscaba la vida", manteniendo hasta altas horas de la madrugada sus negocios abiertos, colaborando en otros negocios de mil maneras distintas, intentando negociar lo innegociable, muy pocos pedían por la calle, muy pocos, y eso que se trata de un país donde la pobreza y el analfabetismo alcanza grandes cotas de población, con niños sin escolarizar y miseria allá por donde mires.
Me llamó mucho la atención la "felicidad" de la gente, - a pesar del caos instalado -, la amabilidad por momentos, el tener sólo que pensar en trabajar para comer, casi en una "vuelta al trueque", con una moneda de cambio que sólo vale en ese lugar.
Pues bien, enseguida te salen las comparaciones con tu propio país y... ¿qué ves?: Que la gente no quiere trabajar, quiere vivir subsidiado, con prestaciones sociales, de rentas o pensiones, en los bares (Como decía algun político). Esto no puede ser, así no se construye ningún país, así vamos desbocados al fracaso más estrepitoso y a culpar como siempre a quienes no tienen toda la culpa del asunto. Creo que debemos despertar de este letargo infernal que nos lleva a intentar vivir a costilla del vecino y empezar, de mil formas distintas, a buscarnos la vida como podamos para poder subsistir y ayudar al país a salir de la gravísima situación a la que lo hemos llevado. ("La necesidad agudiza el ingenio de las personas").
Pues esto ya se acabó, si se acabó, a la fuerza, a base de estrujar el ubre de la vaca, que está delgadísima, que no tiene más leche y que encima no tenemos más pienso para alimentarla porque nos lo hemos comido todo. Eso sí, nos manifestamos diciendo que nos roban, ¿Pero... quién nos roba?, el vecino, los mercados, los políticos, los europeos, ¿Quien? Creo que somos nosotros mismos que no somos capaces de ser conscientes de la situación que hemos generado en nuestro país por la intervención de todos, unos porque creíamos que en fase expansiva del crédito vale todo y teníamos un Estado que podía asumirlo "todo", otros porque nos engolonisaban con hipotecas por encima de valor de tasación diciendo: no te preocupes que la vas a pagar sin problema. Todos caímos en la trampa del falso crecimiento, de la buirbuja, del pensar que esos incrementos salariales iban a durar toda la vida, no supimos poner freno a tanta falsa algarabía, Y.....AHORA EL TOLETAZO, estamos sumidos en lo más profundo de los pozos, al borde de la depresión económica, y lo más grave, sin miras a medio/largo plazo de solución posible, intentando que nos den algo de árnica del exterior y viendo como al final esto será un : "Sálvese quien pueda".
No se puede vivir de lo público. No se puede vivir del Estado. El Estado somos todos y todos tenemos que trabajar para que prospere. Hay que adelgazar la estructura política de este país. Hay que reducir instituciones públicas (Senado, ayuntamientos, cabildos, diputaciones etc...). Hay que fomentar la empresa privada (Que es la que da empleo). Hay que motivar a los autónomos y a las pymes a que creen empresa. Hay que eliminar la "maldita burocracia". Hay que moderar el gasto en los servicios públicos. Hay que concienciar al pueblo de que todo cuesta, que nada es gratis, que todo lo pagamos. Hay que abrir el crédito como sea. Hay que luchar por lo nuestro. En caso contrario vamos a pasarlo muy mal durante mucho tiempo.
A veces creo que estamos como el gatito de la foto en un dulce y placentero sueño pero teniendo la más teriible de las pesadillas y que cuando nos despertemos todo iba a ser como antes: PUES NO!!! esto es la dura y cruda realidad, despertemos de una vez y aportemos TODOS para salir de esta.
No hay más.
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